DT

DT

viernes, 9 de marzo de 2012

Si yo fuera tú

Pasearía por el parque admirando cada hoja.
Me dejaría llevar por el cielo perdiéndome en el azul interminable.
Lloraría hasta quedarme dormida sin avergonzarme por ello.
Iría por la calle cantando sin importarme si piensan que estoy loca.
Escucharía canciones para que se me pusiera el vello de punta.
Me alegraría por haberme tenido tanto y tan bien.
Lucharía por lo que realmente quiero.
Dejaría de lamentarme por lo que pasó.
No pensaría lo que pasará.
Solo me importaría lo que pasa.
Sería consecuente con mis palabras.
Palabras que hablan mucho y no dicen nada.
Pediría que parasen el mundo para bajarme.
Y si no lo hicieran saltaría, porque la caída me daría lo mismo.
Correría, correría, sin parar, solo para alcanzar el algo, ahí me quedara intentándolo.
Vaciaría mi alma para volver a llenarla de nuevos universos.
No aceptaría un no por respuesta. Ni un nunca, ni un jamás.
Tampoco un para siempre.
Me bebería todo el agua del mar y vaciaría cada océano si con eso consiguiera no ahogarme.
Me soltaría al abismo vestida solo con una camiseta fina de algodón puro, sin ropa interior.
Conseguiría que el limón supiera a dulce, y haría helados con él.
Iría a buscar lo que añoro al país de nuncajamás.
Y allí le haría el amor una y otra vez como si no hubiera mañana.
Ya fuera contra una pared de mármol blanco, en la arena o volando.
Porque no hay mañana, solo hoy.
Solo hoy.
Solo hay hoy.
Construiría una casa en la playa, para que cada día vieras atardecer.
Y no existiría el miedo, ni la cautela, tampoco cabría el pesar.
Pensaría que, desafiando al resto, se puede vivir del amor.
Se puede. Se puede. Se puede. Y lo haría.
Regalaría sonrisas sin esperarlas de vuelta. 
Agradecería el tener pies, manos y dedos.
El tener corazón, alma y sentimientos.
El saber que no estoy vacía.
El saber que estoy viva y que todo tiene sentido.
Y me alegraría al darme cuenta de que nada ni nadie es capaz de hacerme sentir lo contrario.
Le diría a la sangre de mi sangre que les quiero, les adoro, les amo.
Que sin ellos no soy nada. 
Y lo mostraría a cada segundo que viniera.
Sería consciente de que  nada es eterno, de que todo lo que viene se va.
Estaría segura de que nunca es demasiado tarde.
Haría lo que me gusta y apartaría lo que me disgusta.
Bailaría bajo la lluvia, sin paraguas.
Preferiría morir a resignarme.
Callaría antes que mentir.
Dejaría de engañarme a mi misma.
Y no me daría por aludida al leer y al releer esto.




Si yo fuera tú.
Pero no lo soy.