DT

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jueves, 31 de marzo de 2011

Nada

Busco la inspiración,
Escucho a Bach. Cierro los ojos. Manos temblorosas. Cien cigarrillos medio consumidos en el cenicero. El sol entra por la ventana, amenaza con largarse pronto prometiendo volver mañana. El cielo azul, un azul perfecto, tranquilizador y alegre, lleno de energía. El humo invade la habitación, se mueve con la música, despacio. La respiración, relajada, después de una ducha fría, de esas que te das en verano. El pelo, mi pelo, huele a champú barato, y a mi. Mi olor, que tantos aman y otros tantos desprecian, ese olor que nos caracteriza y nos hace únicos. Ese olor que despierta pasiones y recuerdos. Tu olor. Mil libros apilados en la mesita de noche a medio leer. El desorden habitual y frustrante me invade. La cama desecha por la siesta de después de comer. La cama que tanto me ha visto llorar, reír y disfrutar. Piel, piel blanca después de un invierno frío. Piel que ira volviéndose del color del café, poco a poco. El suavizante que utiliza mi madre, huele a casa, mi hogar. Al que tanto añoro, amo y desprecio. Pies fríos, siempre fríos, acomodados en las zapatillas. Llaman al timbre, abro los ojos y vuelvo a la realidad. Una realidad donde los olores no significan nada, tan solo son eso, olores. Donde no importa que la piel sea blanca o esté bronceada y donde mis pecas son solo puntos en los que nadie se fija. Bach termina y el sonido de la nada empaña el resto del tiempo hasta que salgo de casa.

lunes, 28 de marzo de 2011

Soledad.

Sola, 
como tantas otras veces.
Sola conmigo,
Sola con gente.
No es triste,
solo es soledad.
Por todos lados,
te atrapa,
se pega,
como una garrapata.
Un parásito
no deja vivir,
no permite avanzar. 
Te absorbe
hasta la última gota.
Y encima se ríe.
A veces la oigo susurrar.
Te miras en el espejo
y no sabes no lo que ves
qué sientes
qué quieres
quién eres.
¿Por qué me miras?
Tú.
Con tanta capacidad,
resuelves problemas ajenos
y no sabes afrontar los propios.
Golpeas, vuelves a golpear.
Tanta rabia,
odio.
Hacia nada,
hacia todo,
hacia ti.
Cobarde.
Inconsciente.
Inmadura.
Lloras.
Gritas.
Sin entender.
No debes.
Tampoco lo evitas.
Y allí  te quedas,
como siempre,
sola.
Odiando cada célula,
cada centímetro.
Un cuerpo
que estás harta de ver.
Te repugna.
Empiezas a pensar,
a preguntarte 
que día cambiarás,
vivirás,
te levantarás con ganas,
sonreirás.
De verdad,
sin fingir,
se te da bien.
Es un secreto.
Sabes la respuesta,
aunque cuesta escribirla.
Y por eso no lo haces.
Te calmas,
sonríes,
subes la guardia
y continúas.
Un día más.
Sola.

viernes, 25 de marzo de 2011

Perdiéndome

Poco a poco
te acercas
Me susurras
Respiras y lo repites
Un jadeo en el oído
Un beso en la comisura
Lento, muy lento
Un botón, después otro
Me miras, 
esa mirada que desnuda.
Deslizas tu mano despacio
hombro, pecho, cintura, cadera,
te detienes
Saboreas, 
Irías mas rápido,
pero sabes que no debes
Hace calor,
en el suelo, la ropa.
Una mirada más,
sonríes de lado.
Me muerdo el labio inferior
Un beso...
largo, tierno, profundo, interminable.
Entrelazamos las manos, 
apretamos fuerte
para no soltarnos nunca.
Y allí, cara a cara, de pie,
hacemos el amor,
aunque no haya amor. 
El vaivén de los cuerpos
el roce, tu sudor, mis ganas
Intenso, suave, tuyo, mio y de nadie más.
No decimos nada, no es necesario.
Sabemos lo que queremos.
Un beso en el cuello,
Un arañazo en la espalda, 
esa espalda que puede conmigo.
Un gemido.
Sigues bajando.
Te entretienes en los senos.
Con esas manos, esa piel,
esa boca, tu boca.
Te gusta, me gusta.
Tan suave, tan cariñoso, tan sutil y delicado.
El ombligo, un beso más... muerdes.
Empiezo a estremecerme, 
la música sigue sonando,
olvido que tengo que respirar
y  me pierdo contigo
en un lugar del que no quiero salir.



Lascivia 
Placer
Lujuria
Adicción
Todos tenemos a alguien
que nos provoca descargas 
y sacude nuestros cuerpos
Ese aumento de pulsaciones
de estrés
de necesidad.
Miradas, besos, caricias
Tema tabú
Tema vulgar y obsceno.
No lo creo.

martes, 22 de marzo de 2011

Erase una vez...

Erase una vez un hombre
ni alto ni bajo
ni gordo ni flaco
solo un hombre,
como cualquier otro.
Era normal,
con sus virtudes y defectos
iba y venia
pero era feliz
Pasó el tiempo y aprendió.
Puede que el color verde tuviera algo que ver
o tal vez fue un marrón oscuro casi negro
Pero aprendió a cuidar de si mismo
Aprendió a cuidar tanto de si mismo
que olvidó como cuidar a los demás.
Olvidó lo que era
Olvidó que la vida no es solo uno
Olvidó que todos necesitamos que nos cuiden
Olvidó.
Puede que no olvidara
Solo enterró aquellos momentos compartidos
y juró que jamás se repetirían.
Jamás. 
Y allí sigue, 
sonriendo,
creyendo que todo está bien.
Puede que sea así
o puede que no.
Algún día despertará
será entonces cuando seguirá contando esta historia
Breve pero intensa.
Una historia como cualquier otra
Ni mejor ni peor,
tan solo una historia más.

lunes, 21 de marzo de 2011

Soñando

Hoy soñé...
Soñé que estaba triste.
Soñé que lloraba.
Pero había alguien.
Alguien grande.
Muy grande.
Me abrazaba.
Me decía que no pasaba nada.
Que todo estaba bien.
Me sentí segura.
Me sentí pequeña.
Me sentí insignificante.
Pero me sentí bien.
Sentí que alguien estaba allí.
Para protegerme.
Para acariciarme el pelo.
Para llevarme en brazos
hasta otro lugar,
un lugar maravilloso,
un lugar que solo era nuestro.
Cuando desperté solo podía recordar eso.
Su cara se había esfumado
Solo quedaba la sensación,
el recuerdo de que le importaba a ese alguien
tan tan grande.
Y con esa sensación me quede
Tumbada.
Mirando al techo.
Contenta y triste.
Por haber tenido ese momento.
Aunque solo hubiera sido una noche
en un sueño.
Que ya terminó.

viernes, 18 de marzo de 2011

Hoy hace día de

irse a leer al río,
tomar el sol,
un frappuccino de mocca,
escuchar buenas canciones,
comerse una ensalada,
dejarse de tonterías,
hacerse el valenbisi,
coger el tren, 
mirar por la ventana,
cerrar los ojos,
abrazar a mi madre,
ver a mis amigas,
cenar en una falla,
pedir dos tequilas,
salir de fiesta,
bailar bachatas,
conseguir activar el botón "off",
primavera,
dejar de esperar,
esperar...

martes, 15 de marzo de 2011

NUNCA

Reflexionas, procesas, aceptas...No era yo, nunca lo fui y nunca lo seré.. y, sí, me trago el "nunca digas nunca" que tantas veces he repetido a cualquiera que se atreviera a pronunciarlo.
Hay tantísimos matices, tantísimos colores, tantísimo de todo. 

Decido quedarme con el veinte por ciento, decido aceptar que no hay más, tal cual, sin intentar buscar el cincuenta, el ochenta, ni siquiera el veinticinco. Aunque haya quien no esté de acuerdo, lo siento. Soy culpable, culpable de intentar conservar lo poco que tengo.

Decido sonreír cada día, decido querer como quiero, dándolo todo, aunque mi medico no me lo recomiende. Pero tampoco me recomienda fumar, tomar café, alcohol u otras sustancias tan excesivamente como lo hago.
Soy una rebelde, lo sé. 

Dicen por ahí que de todo se aprende, opino que aprende el que quiere hacerlo, y yo me apunto. Me apunto a esa lista de gente que quiere vivir, que le gusta bailar cuando nadie está mirando, que adora a sus amigos y a su familia, porque, al fin y al cabo, es lo que tenemos. Eso que nunca se va, que nunca desaparece y que no sabemos valorar. No somos conscientes de que es lo único que tenemos asegurado, será por eso que no nos paramos a cuidarlo y a mimarlo como se merece, 
¡Mal! Vuelvo a ser culpable. 


Decido quedarme con lo bueno, decido pensar que hubiera sido impresionante, decido dormirme queriendo volver a aquellas tardes, mañanas y noches de septiembre en las que se me olvidaba comer y no tenia ni idea de lo que se me venía encima. Decido acordarme de cada veintiuno porque si dijera que decido olvidarlo estaría mintiendo. Y yo no olvido ni miento.


Decido guardarme cosas que nunca te he dicho. Se quedarán ahí... en un rincón que, poco a poco, irá llenándose de polvo; como cada taza de café.


martes, 8 de marzo de 2011

JODER COMO DUELE...

Mea culpa.
Por seguir torturándome de una manera preocupante.
Me plantearé ponerlo en manos de profesionales.
Por llevar demasiado tiempo despertándome a las cinco de la mañana, clavaditas, día tras día, sin saber porqué cojones (será que no soy cenicienta, qué desilusión..).
Por no haberme dado cuenta.
Por ser tan sumamente estúpida, cría e inmadura.
Por seguir intentando entender algo incomprensible.
Porque en mi cabeza no entra eso de "la ignorancia es la base de la felicidad".
Porque me sigue acelerando el pulso, provocando sofocos y alguna que otra lágrima.
Aunque de eso ya no me queda, tendré que encontrar a alguien dispuesto a venderme unas pocas a buen precio.
¿Aceptar es igual a rendirse?
Supongo que no; pero se parecen mucho, mucho.
Porque no me gusta escribir, no se me da bien, básicamente.
Porque no se quién narices me ha pegado eso de "básicamente".
Porque no me va eso de las artes lingüísticas, ortográficas, plásticas y mucho menos la retórica, la poesía, ni siquiera la prosa.
Porque no me gusta comer todos los días lo mismo, pero me encanta la rutina (si es una buena rutina, claro está).
Porque Beethoven y Mozart me inspiran más que cualquier otra cosa.
Porque la ópera me pone los pelos de punta y consigue emocionarme de una manera indescriptible.
Porque odio sentirme estúpida, cría e inmadura.. a la par que ignorante.
Porque esa sensación me persigue y me aplasta cada minuto que pasa.
Porque es una verdad como un templo que los demás te valorarán en igual medida que lo hagas tú (y, ya puestos, vamos a ser malhablados, que total...), como a una mierda en este caso.
Porque quien quiere puede, desde que el mundo es mundo.
Porque estoy estudiando algo que no me motiva demasiado y no tengo lo que hay que tener para dejarlo.
Porque soy una cabezota y por mis cojones que lo acabo, así me cueste la vida.
Porque me da vergüenza levantarme en el metro para cederle mi asiento a un señor mayor y tratarlo de "usted" cuando nadie más lo hace.
Porque me da vergüenza dar las gracias y pedir perdón.
Porque odio hacer las cosas mal y, por eso, llegar a la conclusión (tonta) de no hacerlas.
Porque no me gusta conocer gente nueva, por mucho que os empeñéis, no me da la gana.
Por no terminar nunca nada de lo que empiezo y odiarme por ello.
Por no hacer nada para remediarlo y odiarme aún mas (si cabe).
Porque me encanta quejarme de todo, ya lo veis.
Dice mi madre que tengo que castigarme un poco menos y quererme un "bastante" más.
No se de donde sacará esas conclusiones la pobre mujer... (se preocupa, es normal teniendo en cuenta la hija que le ha tocado).
Porque puede que, al fin y al cabo, lo entienda todo demasiado bien, pero jode menos quedarme con mi versión, aunque sepa que no es la correcta..
Por contradecirme a mi misma una y otra vez.
Porque dicen que "mal de muchos consuelo de tontos".
Porque nunca me ha consolado en absoluto el saber que otros están muchísimo peor.
Llamadme bipolar o... tripolar.
Porque mi otro yo no publicaría esto jamás de los jamases.
Por suerte o por desgracia tengo varios "yoes"
Mi yo de hoy lo escribe.
Mi yo de mañana pensará que son una lista de sandeces e idioteces.
Mi yo de pasado mañana pensará que mi yo de ayer tiene toda la razón.
Mi yo de la semana que viene lo habrá olvidado.
Objetivo conseguido: Han disminuido las pulsaciones por minuto y, por tanto, mi úlcera de estomago y mi tic en el ojo izquierdo están controlados, de momento.
Sumaré dos días más a mi esperanza de vida.
Algo es algo.
Ya veis, soy una conformista nata...

lunes, 7 de marzo de 2011

MDD

Cosas que hacer:
1. Coger el vuelo a tiempo
2. Llegar sanas y salvas a nuestro destino sin ningún contratiempo
3. Encontrar un sitio decente para dormir las tres noches
4. Visitar los rincones madrileños por excelencia con guías turísticos experimentados
5. Desayunar porras con chocolate y comer un buen bocata de calamares
6. Calzarnos unos tacones y darlo todo jueves, viernes y sábado noche
7. Tomar café sin parar, reírnos y volver a reírnos de absolutamente todo
8. Ir al teatro
9. Sentir que ha merecido la pena cambiar de aires por unos días
10. Abrazarte, no soltarte nunca y quedarme contigo
11. Realizar como mínimo 9 de las 10 propuestas anteriores.

http://www.youtube.com/watch?v=xbyovQmnFTM

CAFÉ con PIERNAS ;)



Básicamente

Empezamos!
Un día como otro cualquiera... y aquí estamos. Sentadas en el sofá, creando un Blog y pensando que cojones escribir..
El objetivo: pasar el rato y reírnos dentro de un tiempo.
Suponemos y esperamos que estas sean las reflexiones intrépidas de chicas atrapadas en la veintena que intentan desesperadamente convertirse en mujeres de provecho, encontrar un hombre de provecho, un trabajo de provecho, viajar "provechadamente"... básicamente. BUEN PROVECHO ;)
El típico tópico, vamos...
Welcome everybody!